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Comer marisco: todo lo que debes saber

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Comer marisco

Comer marisco: todo lo que debes saber

Comer marisco es uno de los grandes placeres de la vida. En Mardelia, como expertos en este manjar gallego lo sabemos bien, por eso queremos compartir contigo nuestros conocimientos, para que puedas consumirlo con total confianza. Conoce de primera mano qué son los cierres biológicos y por toxinas, por qué debes respetarlos, qué propiedades te aporta comer marisco, así como los riesgos y mitos que rodean su consumo.

Cuando no debes comer marisco: cierre por toxinas y cierres biológicos. 

La captura del marisco conoce dos pausas que se han de respetar necesariamente: el cierre por toxinas (para preservar la salud de los consumidores) y el cierre biológico (para la reproducción del marisco). Todo distribuidor responsable de este producto conoce la importancia capital de observar estas limitaciones.[/vc_column_text]

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¿Qué es el cierre por toxinas?

En el mar hay microalgas capaces de producir diversas toxinas, cuando las mismas entran en contacto con la fauna marina, esta deviene tóxica para el consumo humano. En Galicia este riesgo se da en los moluscos bivalvos filtradores (mejillones, almejas, berberechos, navajas, ostras, vieiras, etc.).

Las microalgas son tóxicas e inhabilitan el marisco para el consumo sin necesidad de alcanzar grandes concentraciones o mareas rojas. Su presencia no afecta, empero, a todas las especies y caladeros (aunque, al disminuir el género, subirá su precio).

El INTECMAR es el responsable de examinar semanalmente si el marisco gallego presenta o no biotoxinas, el producto que supera sus comprobaciones se distribuye a los establecimientos autorizados, llevando las etiquetas identificativas pertinentes, las cuales ponen nota al marisco, de más a menos: A (venta fresca directa), B y C (precisan depuración) o D (prohibida su venta).

Si el marisco se captura de forma furtiva, carecerá de todo control y garantías sanitarias. Su consumo nos expone, en el caso de Galicia, sobre todo a las toxinas lipofílicas, responsables del síndrome diarreico (DSP). Lavar y cocer el marisco no no es suficiente para eliminar las mismas.

Mardelia respeta escrupulosamente el cierre por toxinas, pues para nosotros tu salud es lo primero. Así que, a la hora de comer marisco gallego no te la juegues y cómpralo siempre en establecimientos autorizados.

En Mardelia puedes comprar marisco online con total seguridad.

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¿Qué es el cierre biológico? 

Los cierres biológicos son los periodos de tiempo en los que la ley prohíbe pescar cada especie de marisco, con el fin de lograr su reproducción. Los establecimientos autorizados para su venta, a diferencia de los mariscadores furtivos, conocemos la importancia de respetar las paradas biológicas de la fauna marítima.

Te damos dos razones de peso para comer marisco respetando los periodos de veda:

Comer marisco saltándose los periodos de veda solo traerá a nuestra mesa un producto de calidad inferior, pues su sabor y tamaño disminuyen notablemente.

Para no esquilmar las costas gallegas: una captura irresponsable de marisco dará lugar a su extinción, y es deber de todos, mariscadores, vendedores y consumidores, impedir que esto llegue a ocurrir.

Si quieres saber qué especie de marisco comer en cada mes puedes leer el Anuncio Xunta que fija el calendario de 2018 o consultar este gráfico.

Descubre por qué el refrán que desaconseja comer marisco en los meses sin “erre” es una verdad a medias. Siempre es buen momento para degustar marisco, solo hay que respetar la parada reproductiva de cada especie (ten en cuenta que son muchas). Por ejemplo, a fecha de publicación de este post, se cierra la captura de la centolla, pero se abre la veda de la nécora.

Cada especie tiene un momento óptimo para su consumo, así que, da igual que sea primavera (cigalas, ostras), verano (mejillones, almejas, percebes), otoño (vieiras, gambas) o invierno (centollo, buey de mar), siempre hay tiempo para comer marisco.

En Mardelia siempre respetamos las paradas biológicas del marisco

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Una delicia saludable: te contamos qué beneficios tiene comer marisco. 

Comer marisco te aporta muchos nutrientes… 

El marisco constituye un verdadero complejo vitamínico de la naturaleza, pues, además de un gran aporte de vitaminas del grupo B (entre ellas ácido fólico, ideal contra la anemia), también tiene vitamina A (cuida la piel y la vista), vitamina D (bueno para los huesos y el estado anímico) y vitamina E (antioxidante).

Comer marisco también nos aporta una valiosa dosis de proteínas y minerales (hierro, yodo, fósforo, magnesio, calcio, zinc, potasio o selenio). Asimismo, es una gran fuente de ácidos grasos naturales, como el omega 3 (muy útil para un buen funcionamiento cerebral y para luchar contra el colesterol).

Las propiedades del marisco son tan numerosas como sus nutrientes: refuerza nuestro sistema inmunológico, disminuye la artritis y la fatiga, ayuda a combatir el insomnio, el estrés o la depresión (pues regula la serotonina), mejora la fertilidad e, incluso, reduce las posibilidades de desarrollar algunos tipos de cáncer (pulmón, estómago, garganta o boca).

… Y pocas calorías 

Comer marisco no engorda, pues su aporte calórico es prácticamente nulo: 100 gr tienen menos de 100 Kcal. Ello, sumado a que menos del 2% de su composición son grasas (las proteínas que contiene son magras), a su carácter saciante y a que nos ayuda a reducir la retención de líquidos, convierte al marisco en nuestro gran aliado a la hora de quitarnos de encima los kilos de más.

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¿Comer marisco entraña peligros? Mitos y verdades. 

¿Existe riesgo de contraer anisakis si se consume crudo o poco hecho?

En el caso de los mariscos, la obligación de congelar durante 24 horas para prevenir el anisakis solo se da en los crustáceos, no en los moluscos bivalvos.

¿Comer marisco provoca migrañas o cefaleas?

Solo si su consumo es abusivo y la persona es propensa a este tipo de dolores. El marisco contiene ciertas sustancias (histamina, tiramina o feniletilamina), que, en dosis moderadas resultan beneficiosas para nuestro organismo, pero, en exceso, generan una reacción con cefaleas en raros casos.

¿Puedo tener alergia al marisco?

Sí, dada la cantidad de proteínas que contiene pueden desencadenar reacciones alérgicas en algunas personas (urticaria e hinchazón aguda en la cara, los párpados, los labios y la lengua). En tal caso, se debe evitar tanto el consumo como el mero contacto con el marisco.

¿Comer marisco es malo para el ácido úrico?

Un consumo excesivo de marisco de manera habitual eleva el nivel de ácido úrico, ello es consecuencia de las purinas que contiene este alimento.

Si una persona tiene alto el ácido úrico no debe comer marisco, pues ello podría causarle gota (dolores articulares agudos).

¿Comer marisco provoca colesterol?

El marisco, aun siendo pobre en grasas, contiene colesterol… Y también elementos útiles para luchar contra él (omega 3, grasas insaturadas). De hecho, hay alimentos que sí son netamente perjudiciales para esta enfermedad (carne roja o procesada). Como en caso anterior, solo el ABUSO del marisco puede traernos problemas de colesterol.

¿Pueden comer marisco las embarazadas?

Sí, pero en poca cantidad y siempre que el marisco cuente con las máximas garantías, tanto del punto de venta como en su cocción. De lo contrario, se corre el riesgo de que patógenos peligrosos pasen al feto (salmonela, anisakis, toxoplasmosis, etc.). Lo que sí es desaconsejable es el consumo de marisco crudo.

¡Gracias de nuevo por seguir el blog de Mardelia! Nos vemos el mes que viene.

¿Te ha sido útil nuestro post sobre todo lo que hay que saber a la hora de comer marisco? Si es así, te agradecería que lo compartieras en tus Redes sociales. ¿Y tú qué opinas? ¿conocías todas las propiedades del marisco? ¿y sus riesgos? Ya sabes que tus comentarios siempre son bienvenidos en Mardelia ¡contamos contigo!

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